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Ayer le dedicamos una entrada en la que se hablaba del libro que sobre él ha escrito Miguel Ángel Rodríguez, Retrato desenfadado de Aznar a cargo de M. A. Rodríguez, una especie de biografía, o de M. A. Rodríguez, que no ahorra detalles tan personales, como tener como único músico de cabecera a Julio Iglesias o fumar un par de paquetes diarios de Winston o “para quitar el carboncillo al motor acelerar hasta ver a cuánto se ponía la aguja del cuentarrevoluciones con un ruido ensordecedor. Cosa de macarras”, o Años después le dio por hacer abdominales, y ya sabemos el resultado: dos mil abdominales y seis kilómetros diarios de carrera a pie, que ya son ganas. Su entrenador personal, Bernardino Lombao, terminó siguiéndole ¡en bicicleta!”
Y hoy ha vuelto a la palestra en la Universidad de Oviedo para hablar de su Presidente de Gobierno en estos términos: «el jefe de los pirómanos no puede ser nunca el capitán de los bomberos y España necesita un gran equipo de bomberos» lo que no justifica que varios alumnos le hayan amargado el día al grito de «Aznar, fascista, tú eres el terrorista» o una colección de insultos del tipo de “Aznar, criminal de guerra, Mentiras de destrucción masiva, Ánsar, lameculos de Bush”, «Fuera los fascistas de la Universidad», «Aznar al talego como Vera y Barrionuevo», «No a la guerra» y «PSOE y PP la misma mierda es”
Aznar no se ha amilanado y al mismo tiempo que les mostraba su dedo corazón derecho enhiesto decía: “No pasa nada. Hay algunos que parecen empeñados en demostrar que no pueden vivir sin mí”
El grueso del público aplaudía sus palabras cuando le cortaban y coreaba «presidente, presidente»
En resumen ha dicho que su vocación política «ha sido, es y seguirá siendo muy firme» y que ha dedicado su vida a «mejorar la situación de España», que cree en los españoles y en sus posibilidades para salir de la crisis «si están bien orientados y aúnan esfuerzos. Ha advertido de que si ahora se pide consenso político sobre la base que ha llevado a que en España haya más de cuatro millones de parados, o en materia de educación, cuando el país «registra el mayor fracaso escolar de Europa», se trataría de un «consenso inútil». «Estos señores que están dirigiendo España se han fundido el país y no tienen legitimidad para decir al resto que vayan a recoger los escombros», “ es preciso cambiar el rumbo del país contando con los mejores equipos»
