Había un total de 6.515 vecinos convocados a participar en el referéndum que ha acabado celebrándose en el Centro Moral de la pionera localidad ya que en el Ayuntamiento fue prohibido. Y han votado en contra 61, 12 nulos y 29 en blanco.
Y 3844, o sea el 59 %, se han quedado en casa, cuando en las Generales últimas votó el 70 %. Y si seguimos jugando con los números podríamos afirmar que la relación entre los que quieren la independencia y los que no es de 4 a 6, en unas cuentas de la vieja hechas con urgencia. Ahora vendrán los analistas y tertulianos políticos que echarán muchas horas extras analizando esta nueva modalidad a la catalana de soberanismo más sibilina que la vasca cuyo representante más notable, ahora dando clases al igual que en su día hizo Aznar en una universidad estadounidense: lo quiso hacer con más boato y teatralidad y así le fue. Ahora un alcalde rústico le ha dado sopas con honda y ha conseguido ser reina por un día convirtiendo a Arenys en la capital de la región catalana: han acudido como moscas el ínclito Joan Puigcercós , centenares de visitantes, manifestaciones de índole contraria a cargo de Falange española, banderas y medios de comunicación de toda España y de otros países europeos que llenaron las calles del centro de la localidad de colorido y de curiosidad siendo el epicentro del evento el Centro Moral , que ha tenido el acierto de conservar el nombre en tiempos en que sabemos que los valores morales están a la baja.
¿Se correrá tal iniciativa como la pólvora a pueblos y regiones vecinos? Ahora se hace difícil el pronóstico pero Jordi Fábrega, presidente de «Entesa pel Progrés Municipal» y alcalde de Sant Pere de Torelló (Barcelona) avisa: la reunión se está promoviendo a través del portal decidim.cat después de saber que unos 60 municipios de Cataluña estarían interesados en organizar una consulta como la de Arenys, a favor de la independencia de Cataluña. Y Bertran, de ERC crítica afirma: «La euforia y el entusiasmo se contagian. Quienes nos acompañan hoy se van muy satisfechos y con ganas de exportar esta iniciativa en sus ayuntamientos»
Los partidos más moderados están inquietos: CDC ha tomado nota de que buena parte de su militancia está entusiasmada con la idea; en Unió no quieren oír ni hablar de un desafío soberanista al Estado. El PP va a exigir a Zapatero que se posicione de forma contundente contra referéndums de este tipo. Y el PSOE llamó a los «demócratas» a no tomar parte de la consulta, mientras que UPyD exigió «depurar responsabilidades» por lo ocurrido en Arenys de Munt.