Extracto de la noticia:
“La bomba con la que ETA atentó contra la rotativa y las instalaciones del diario El Correo en la localidad vizcaína de Zamudio en la madrugada de sábado al domingo estaba compuesta por cinco kilos de amonal. La concentración, en la que estuvieron entre otros la secretaria del EBB, Josune Aristondo, la portavoz del PP en Getxo, Marisa Arrúe, y el presidente de la fundación Sabino Arana, estuvo encabezada por el diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, que al término del acto señaló que «si algo merece la pena en una sociedad libre es la palabra y ETA intenta quitárnosla y con este acto queremos transmitir al mundo podrido de ETA que no nos van a callar»
Existe un elevado tanto por ciento de posibilidades de que la bomba que ha puesto ETA en “El Correo”, antaño además, “El Correo Español, El Pueblo Vasco”, apellidos que les fueron cercenados poco después de la llegada de la democracia y para no ofender a los españoles que comenzaron a renegar de serlo, una especie de apostasía política,(la bomba) sea para llamar la atención como siempre, para decir que (ETA) sigue ahí agazapada, con abundante respaldo social, para recordar que estamos todos en una diana, discriminada o indiscriminadamente, -los explosivos no te piden tu filiación política, o si eres una vieja o un niño-, como lo estaba “El Correo” , ya capado de sus apellidos originales para no molestar, señalado explícitamente por medios proetarras, señalamientos que ya han hecho en otras ocasiones con resultados de muerte o mutilación: «como te señalen éstos, estás perdido», dicen en los mentideros
No quieren perder protagonismo porque estamos ante otro conflicto, éste de tipo económico que, según los organizadores, promete ser largo y difícil y que se ha producido, según “El Mundo”, por la imprevisión del Gobierno. Anoche se oyeron gritos contra Zapatero en los que iban incluidos todos los miembros de su familia, como único responsable. Habrá que pedirle a la Unión Europea que cambie la fiscalidad sobre los carburantes para los transportistas españoles, a los consumidores que dejen las prácticas de acaparamiento porque no estamos en guerra, que deje de subir el precio del barril de petróleo y que Zapatero no esté tan ciego ante otras fuentes de energía, como la nuclear, por ejemplo, como hacen en otros países más realistas.
