El premio de poesía de Margerit y el lapsus de Álvarez

joan margueritjesus alvarez

A un post en que tratamos de la televisión basura o de la basura de la televisión nos complace poner otro con un componente cultural que trata nada menos de poesía, la que dicen que mueve los pueblos y  otro que podemos encuadrar en lo anecdótico pero en el país que vivimos se magnifica hasta extremos ridículos.

En el primer caso nos hacemos eco de que un catalán de Lérida, disculpen que no escriba Lleida: somos de unos planes de estudio anteriores a los de ahora en que hay que decir A Coruña, cuando estamos hablando en castellano, llamado Joan Margerit ha obtenido el Premio Nacional de Poesía por su libro “Casa de Misericordia” y nos ha dejado esta joya: “la poesía es el refugio donde cobijarse, tarde o temprano. Fuera de la poesía, la música o la filosofía, no hay nada».
Su formación de arquitecto ha influido en su estilo, conciso, severo, a base de las palabras justas para expresar lo máximo. Le vino la inspiración tras una visita a una exposición sobre las casas de misericordia o acogida:

«En ese momento me persiguió una imagen y una pregunta: ¿cómo esas viudas a cuyos maridos les habían fusilado en el franquismo tenían que pedir suplicar a sus mismos verdugos para que sus hijos pudieran entrar en alguna Casa de Misericordia, y es que no había otro remedio, porque fuera no había nada».

El premio está dotado con 20.000 euros y es concedido a la mejor obra de poesía publicada en 2007 en castellano o en algunas de las otras lenguas cooficiales que se hablan en España y el ganador  ha sido Margerit, que se define como poeta bilingüe en castellano y catalán.

Una buena noticia para los que piensan que todas las lenguas del Estado tienen derecho a estos reconocimientos, aunque siempre habrá alguno que sospeche que como se habla de los fusilados del franquismo Zapatero haya dado órdenes de que le den el premio por aquello de la Memoria histórica.

A lo otro y después de mencionar algo tan elevado como es la poesía sólo le dedicaremos unos renglones y dejaremos a Jesús Álvarez,  autor del lapsus-que también habrá quien le saque punta, alguien al estilo de Federico, el de las Conspiraciones-  que lo explique tal cual:

«Dije que no había sido una jornada buena para los ‘equipos españoles, cuando evidentemente quise decir ‘equipos madrileños’, ya que para mí, como para toda la afición, el Barcelona y el Español son equipos españoles que nos dan grandes partidos y grandes alegrías. Fue un lapsus que, espero, la audiencia sepa disculpar».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *