Guardiola, un dios deportivo por su trayectoria personal y por hacer que el club de fútbol Barcelona sea considerado el mejor de lo que llevamos de siglo XXI – el del XX está en la mente de todos- ha pasado en pocos días de ser objeto de veneración a ser diana de bastantes criticas internas. Y externas: La Vanguardia, que siempre lo ha apoyado, ha llegado a publicar un «Guardiola, fuera de lugar».
¿Causas? Unas declaraciones defendiendo el acuerdo publicitario con Qatar Foundation – jugó dos temporadas en el emirato árabe- de la actual directiva barcelonista, algo criticado en La Vanguardia por la inquietante y explosiva –véanla en tele 5- Pilar Rahola que considera que Qatar no es un Estado de derecho y que Guardiola ha sido utilizado por la Sandro Rosell, el presidente. También La Vanguardia lo ataca por defender en público la gestión de la directiva de Joan Laporta, reivindicar su legado y lamentar las acciones judiciales emprendidas por el club en su contra.
Un efecto secundario no deseable de esta polémica es que haya saltado a la palestra Salvador Sostres que entra en la rivalidad final entre Guardiola y Rosell con estas palabras del primero: «Me iré sin hacer ruido, pero si tú y tus amigos me jodéis, a mí o a los míos, hablaré todo lo que tenga que hablar» , tomando partido por el primero: «Cuando habla (Rosell) siempre mete la pata, perjudica al club y echa por tierra la imagen del entrenador y el equipo«–
También entra en el debate Paco González, director de Tiempo de Juego, que le dice a Sostres:
«Estoy alucinando un poco porque me parece una conversación con el Eladio Paramés de Guardiola, parece el portavoz. En su artículo sale todo el mundo mal salvo Laporta. Me parece una visión muy ‘laportista’ de la situación. Si usted no estaba presente en la conversación Rosell-Guardiola, salvo que se lo haya contado Guardiola, Rosell no creo que se lo haya contado…»
Salvador Sostres: «Yo no soy el portavoz de nadie, yo tengo una noticia y la doy, es mi trabajo y mi deber. Me parece muy bien lo que a usted le parezca. Yo no estoy para comentar lo que usted comente porque no es mi trabajo».
Finalmente, Paco González apostilla sobre Sostres: «A mí el mensajero me produce cierta gran repulsa por otros temas que no vienen al caso».
