Nuevas formas de hacer campaña electoral

Entre las varias imágenes que hemos podido elegir como ilustración y queriendo observar una cuidada equidistancia hemos optado finalmente por la del secretario de la Conferencia Episcopal y el mercado de Santa María de la Cabeza de Madrid. Y hemos omitido la de Rajoy en Londres con los altos mandatarios europeos- “El Mundo” pone al lado a Zapatero hablando con un punky- o la de Zapatero con Angela Merkel en Palma de Mallorca, que sólo trata de la XXI cumbre bilateral, en la que la economía y la cooperación contra el terrorismo y el cambio climático han sido el argumento de buena parte de las sesiones de trabajo. El deseo «de todo corazón» expresado por Merkel al líder del PP, Mariano Rajoy, para que tenga éxito en las elecciones del 9-M es lo normal y por lo que han separado su pertenencia a familias políticas distintas de la colaboración bilateral.

En la primera, Esperanza Aguirre saca pasear a Pizarro para que vaya tomando contacto con la realidad, con el pueblo que tiene que luchar contra la desbocada inflación en un mercado de abastos, quizá así le insufle una popularidad que ahora se tiene que ir ganando el número dos por Madrid que además dice frases señeras como: ” El despacho de un candidato es la calle» , mientras compra mandarinas, manzanas y cerezas. Aguirre no se queda atrás en la producción de frases, además de empeñarse en abonar su compra: «hay que pagarlo todo y, además, ya nos hemos comido dos cerezas».

En la segunda, la Conferencia Episcopal emite una nota en la que ataca la negociación con ETA, el terrorismo, el laicismo, la eutanasia, los matrimonios homosexuales, los nacionalismos, la ‘Ley de Memoria Histórica’ y la asignatura escolar ‘Educación para la ciudadanía’. Consecuentemente piden que se voten en las urnas a aquellos partidos que comparten su ideario. Se nos antoja que en la gran plaza de toros o Ruedo Ibérico que es España los tendidos están muy divididos en estas cuestiones.

También hemos omitido la nueva bronca Esperanza Aguirre-Gallardón, pues sería cruel reproducir el aspecto facial de ambos: siguen enzarzados en una bronca interna que la noche del pasado martes motivó un incidente en una sala atestada de empresarios. Ambos dirigentes permanecieron varios minutos sin hablarse ni mirarse.