Miguel Urbano y su realidad en imágenes

bodegónsaltos de aguamiguel urbanoHace unos días escribíamos el post Una docente con encanto: Maite García Plaza, que supuso un soplo de aire fresco en el enrevesado mundo de la política y de ese otro tan contaminado del mundo rosa, al tratarse de una representación de los que luchan de manera anónima, desde otras trincheras por mejorar el pais. Hoy y haciendo uso de la paridad matrimonial decimos que es la gran mujer que hay detrás del gran hombre que es Miguel Urbano, que sigue el rumbo marcado por otros médicos entre los que ha habido grandes humanistas, escritores, pintores.En su caso es neurocirujano que ha experimentado con la pintura digital y la fotografía artística, con la que según sus críticos ha conseguido que veamos lo que veían Velázquez, Zurbarán, Sanchez Cotán en sus naturalezas muertas.De su obra aparece una muestra en su página web, www.miguelurbano.com , y donde además de unos trazos biográficos en donde se ve relacionado en su juventud y en tiempos de estudio con alguien que se nos fue y que ha dejado tan honda huella, el cantautor Carlos Cano y con el escritor Justo Navarro, además de su afán por estudiar software de la realidad virtual y animación 3D como ayuda virtual a las intervenciones que después en la realidad llevaría a cabo en el quirófano: de ahí pasó a plasmar de una manera artística las imágenes que siempre habitaron en su cabeza , ayudado por el software gráfico.El resultado de todo ello han sido varias exposiciones.Hoy además lo traemos aquí por haber tenido el gesto y el gusto, siguiendo su afición por la fotografía, de haber sucumbido al impulso de viajar al desierto de los Monegros para plasmar con su cámara en blanco y negro algunos de aquellos paisajes lunares sobre los que existe una amenaza o proyecto de edificar unas Vegas, culminación de lo horrible y a imitación de la original americana, proyecto además bendecido por el Gobierno regional de turno.Para resarcirse de la impresión y la tristeza que dejaron en su espíritu aquellos parajes, de belleza acongojante y turbadora, se pasó también por la explosión de vida que son las aguas del Monasterio de Piedra, en que su máquina queda esta vez impregnada de la voluptuosidad del paisaje, de todo lo opuesto a lo que acababa de visitar, el haz y el envés de la realidad a la que subió a contemplar.Ahora vuelve de nuevo a la salada y luminosa claridad de su tierra, pero con nuevas imágenes que su cámara y su retina han fotografiado para nosotros y de las que ofrece también una muestra.

One comment

  1. Victoria Aguilar

    Publicastéis un artículo sobre el autor Miguel Urbano. Estoy interesada en contactar con él ¿sería posible que me facilitáseis alguna forma de contacto?
    Gracias de antemano.

    Un saludo

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